Como estaba previsto, el discurso de
Dina Boluarte de este 28 de julio estuvo alejado de la realidad y no respondió,
otra vez, por los cuestionamientos y denuncias en su contra. La mandataria
prefirió atribuir logros a su gobierno, culpar su antecesor Pedro Castillo,
destacar que este Congreso supuestamente preserva el orden democrático del país
y lanzar un paquete de promesas que serán difíciles de concretar hasta el
término de su periodo.
El discurso de Boluarte generó más
revuelo por la cantidad y el tiempo que duró. Su mensaje comenzó a las 11:15 de
la mañana y acabó a las 4:25 de la tarde. Leyó 79 páginas en 5 horas. Mientras
avanzó su ponencia, su canciller Javier Gonzáles Olaechea y su hermano Nicanor
Boluarte - presentes en el Pleno - se quedaron dormidos y la mayoría de los
congresistas se retiraron pasado el mediodía.
Luego de la 1 de la tarde Boluarte
leía ante un hemiciclo con menos de la mitad de sus parlamentarios presentes,
donde destacaban más sus ministros y los invitados en el balcón.
Los representantes de su Congreso
aliado no toleraron parcialmente que el mensaje demore tanto, pese a que ella
comenzó su lectura asegurando que esta institución cautela la democracia y no
se refirió a los ataques de esta institución contra el sistema judicial y
electoral en los dos últimos años y el enfrentamiento contra la comunidad
internacional.
"Debo reconocer que también han
sido instituciones democráticas, como este Congreso de la República, las que se
pusieron de pie y preservaron con energía y patriotismo el orden
constitucional, cuando éste fue atacado por los golpistas en diciembre del
2022", expresó.
"¡Hace un año y siete meses
defendimos juntos el mayoría desafío de nuestra democracia! ¡Defendimos la libertad!
¡Defendimos el Estado de derecho!", exclamó, en referencia al intento de
golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo el 7 de diciembre del 2022.
Boluarte acusó a Castillo de haber
tenido un gobierno "causante de la peor crisis de confianza y de la mayor
fuga de capitales de los últimos 50 años", pese a que ella fue parte de
esa gestión como vicepresidenta y ministra de Inclusión Social y públicamente
no cuestionó esa administración.
Se
atribuye logros, omite falencias y lanza promesas
La mandataria celebró indicadores
mensuales para pretender dar la impresión de que el país ha superado la
recesión económica por completo. "Nuestra economía recupera su crecimiento
(...), creció 5.3% en abril". "En mayo del 2024, el empleo formal
total a nivel nacional aumentó 2.1%, con lo cual se añadieron 121 mil puestos
de trabajo respecto a mayor del 2023", mencionó.
Pero según el Instituto de Economía y
Desarrollo Empresarial del Perú (Iedep), más de 1.5 millones de jóvenes entre
15 y 29 años no estudian y no trabajan.
Además, aseguró que hace un año asumió
"96 compromisos concretos a ser ejecutados por los diferentes ministerios
y entidades del Poder Ejecutivo". "De ese total (...) al día de hoy
hemos cumplido 80 completamente; de los 16 restantes, 10 se concluirán en
diciembre de este año; y 6 se concluirán en los siguientes meses", afirmó.
Sin embargo, según El Comercio, de 47 compromisos, la jefa de Estado solo ha
cumplido 13 y otros 13 se encuentran en proceso y 21 no fueron ejecutados.
Otra promesa de la exministra es que
evaluará el aumento de la remuneración mínima vital. Boluarte considera que la
recesión económica ya pasó y que "estamos en una franca recuperación y que
esta debe beneficiar y ser sentida por todas". Debido a eso, agregó,
convocó al Consejo Nacional de Trabajo para consensuar de cuánto será el
incremento.
Sin embargo, en sus 79 páginas, no mencionó
ninguna reforma para reducir la informalidad.
En materia de seguridad ciudadana,
consideró como avances los programas "Amanecer Seguro" y
"Retorno Seguro" como baluartes para salvaguardar a la población. Una
encuesta de CPI de febrero de este año, no obstante, muestra que uno de cada
cuatro peruanos fue víctima de la delincuencia en los últimos tres meses.
Boluarte alegó que este problemas tomó ventaja de la inestabilidad política de
nuestro país.
En medio de eso, la mandataria insiste
con la narrativa de que nuestro país se encuentra rumbo a integrar la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). "Es una
política de Estado que traerá muchos beneficios a toda la población y al país.
El gobierno viene avanzando en las adecuaciones necesarias que permitan nuestro
ingreso a esta organización", manifestó.
Lo que no dijo es que su gobierno
recibió una carta de la OCDE que observa la promulgación de la ley que limita
la colaboración eficaz. Se trata de una norma impulsada por este Congreso y que
no fue rechazada por Boluarte y sus ministros. Dicho organismo internacional
considera importante la lucha anticorrupción y que esa norma es un retroceso.
Desconoce
su promesa con Tía María
Su discurso no solo se centró en
lanzar promesas y destacar los supuestos resultados positivos de su gobierno,
sino también en dejar de lado compromisos asumidos cuando era candidata en las
elecciones generales del 2021.
Boluarte ha dado un giro respecto a su
posición sobre el proyecto minero Tía María. "El proyecto tiene una
importancia vital para el relanzamiento de la inversión minera en el Perú y
para la consolidación del clima de inversión en general (...). No constituye un
proyecto impuesto, eso es una falsa narrativa enarbolada por reducidos sectores
ideologizados que se resisten a admitir que la minería es la actividad que
afianza el crecimiento económico de nuestro país", manifestó al leer la
página 37.
En la campaña del 2021 Castillo,
Boluarte y los candidatos al Congreso de Perú Libre en Arequipa firmaron un
acuerdo ante los dirigentes del Valle del Tambo contra el proyecto Tía María.
Uno de los puntos suscritos por la ahora mandataria era el retiro inmediato de
la empresa minera Southern Perú de la provincia de Islay y la cancelación del
proyecto.
Pero ahora no honra su compromiso y
tilda de ideologizados a quienes se oponen.
Eso generó que el congresista de la
Bancada Socialista, Jaime Quito, muestre en el hemiciclo un cartel en contra
del proyecto y a favor de la agricultura.
No
prioriza lucha contra la corrupción
Luego de mostrarse como una
funcionaria a favor de la minería, asumió el compromiso de luchar contra la
corrupción y usar de forma eficiente los recursos públicos. "¡Ni esta
presidenta, ni ninguna de nuestras ministras y ministros, están involucrados en
actos de corrupción! ¡Y no los tendremos, porque los ministros han jurado a sus
cargos bajo un compromiso claro, y porque esta presidenta no los
tolerará!", sostuvo.
Como parte de esa anunciada cruzada
contra la corrupción, la presidenta investigada informó que el Ministerio del
Interior cambiará de nombre y pasará a llamarse Ministerio de Seguridad
Pública. Para eso presentará una iniciativa de ley.
Pero mientras lanzaba esa promesa, en
el balcón del hemiciclo la observaba su hermano Nicanor Boluarte. La presidenta
está investigada por presunto encubrimiento a Nicanor, al pretender desactivar
el grupo policial que apoyan a los fiscales anticorrupción. El familiar de la
mandataria, además, es indagado por el caso Los Waykis en la Sombra.
La Mesa Directiva del congresista
Eduardo Salhuana, de Alianza Para el Progreso (APP), no se indignó por eso.
Creará
un ministerio y unirá dos
Cuando eran más de las 3:30 de la
tarde, Boluarte llegó a leer la página 75 y anunció que presentará un proyecto
de ley para la creación del Ministerio de Infraestructura, sobre la base de los
actuales programas y entidades públicas que ejecutan inversiones a nivel
nacional.
"Este ministerio absorberá a las
entidades tales como Autoridad Nacional de Infraestructura, el Organismo de
Estudios y Proyectos de Inversión, así como a los programas y proyectos
adscritos a los ministerios que en la actualidad vienen desarrollando dichas
actividades", expresó.
Después añadió que China se encargará
de los proyectos de infraestructura más grandes del Perú y adelantó la creación
de una "Comisión Mixta Perú - China" para viabilizar un portafolio de
proyectos de Gobierno a Gobierno.
Mientras el gobierno creará otro
ministerio, también apunta a unir otros. "Deseo informar que (...) con
miras a potenciar la eficiencia administrativa y el uso óptimo de los recursos
públicos, tiene previsto la fusión de dos pares de ministerios", dijo.
Debido a eso, presentará proyectos de ley para concretar esa medida.
Ha trascendido que esa fusión sería
entre el Ministerio de la Mujer y el Ministerio de Inclusión Social. Esta
propuesta sería recibida con los brazos abiertos por la derecha
ultraconservadora del Congreso y la izquierda aliada del gobierno.
Lo demás fue un discurso plagado de
más anuncios y ninguna crítica al Parlamento. Así acabó su lectura pasada las 4
de la tarde.
La
calle la rechaza
Boluarte se retiró a Palacio caminando
por el Jirón Unión, acompañada de sus ministros y rodeada de un gran
contingente policial. No tiene simpatizantes en las calles, pero igual saludó
al vacío. A pocas cuadras, en el cruce de las avenidas Abancay y Colmena,
cientos de manifestantes intentaron llegar al Congreso. Se trató de una
protesta en conmemoración a los muertos que hubo en las protestas contra este
régimen.
El gran cordón policial no los dejó
avanzar. La Organización Nacional de Familiares de Víctimas de las
Movilizaciones continuó su manifestación frente al Palacio de Justicia.
Hubo enfrentamientos que generaron
algunos heridos. Al cierre de esta nota, la protesta se trasladó hacia la
Comisaría de Cotabambas, en el Cercado de Lima, debido a que dos ciudadanos que
participaron de la movilización - Elías Buendía Taipe, de Huancavelica, y Luis
Alberto Noriega, de Áncash - fueron detenidos -.
Los manifestantes pedían justicia por
las personas asesinadas en regiones durante las protestas y exigían que la
mandataria renuncie.
Se
le acabará la luna de miel con el Congreso
Y su mensaje tampoco fue bien recibido
en las bancadas.
En la Plaza Bolívar, el congresista de
la Bancada Socialista, Pasión Dávila consideró una provocación que haya
asistido Nicanor Boluarte al hemiciclo. Su colega de bancada Silvana Robles
calificó de demagógico el mensaje.
Mientras que su colega de Fuerza
Popular, Vivian Olivos, consideró innecesario cambiar de nombre al Ministerio
del Interior e incrementar el sueldo mínimo habiendo un alto nivel de
informalidad en el país.
Fuentes parlamentarias advierten que
este sería el último mensaje de Boluarte ante el Congreso en un contexto de
alianza política. Cuando la mandataria convoque a elecciones generales en abril
del 2025, las aspiraciones electorales de los parlamentarios y sus
agrupaciones, provocarían que el discurso sea crítico hacia ella y que la
consideren prescindible.
FUENTE:
LaRepublica.Pe
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