La Mesa Directiva del Congreso de la
República podría ser objeto de una investigación fiscal, dado que, por omisión,
habría permitido que se organizara una red de prostitución en el Parlamento.
La eventual pesquisa no solo
alcanzaría a la presente directiva, sino a la anterior, pues fue esta la que
contrató a Jorge Torres Saravia como jefe de la Oficina Legal y Constitucional
del Poder Legislativo, presunto cabecilla de la mencionada red.
Según penalistas consultados por
Correo, es necesario determinar primero si altos funcionarios del Legislativo
tenían pleno conocimiento de los antecedentes de Torres Saravia, y a qué se dedicaba,
en realidad, su oficina.
CUESTIONAMIENTOS
Alejandro Rospigliosi, exjefe del
Centro de Estudios Constitucionales y Parlamentarios del Congreso, manifestó a
Correo que la responsabilidad inicial del nombramiento de Torres Saravia recae
en la anterior Mesa Directiva.
“¿Quién lo nombró? La Mesa (de
Alejandro Soto). Ellos debieron haber revisado sus antecedentes, ya que está
siendo investigado por violación. ¿Cómo es posible que lo hayan nombrado para
el cargo?”, cuestionó.
Rospigliosi agregó que si intentan
justificar la contratación bajo el argumento que no sabían, “el asunto será aún
más grave, pues se trataría de una omisión de sus deberes o funciones”.
“La gravedad del asunto también radica
en las contrataciones de mujeres con cuentas en Onlyfans, una plataforma en la
que obtienen ingresos al mostrarse desnudas o realizar actos sexuales”, añadió.
Sostuvo que es inaceptable que
personas vinculadas con actividades de este tipo hayan sido contratadas,
especialmente si se considera que perciben un salario del sector público.
Exhortó solicitar copia de los
informes sobre el trabajo realizado por las exfuncionarias Andrea Vidal (quien
murió a causa del ataque de un sicario) Alexandra Gil e Isabel Cajo, quienes
laboraron en la Oficina Legal y Constitucional del Legislativo.
“Si las contrataron es porque hay
complicidad. Es un escándalo”, enfatizó.
Criticó que Jorge Torres intente
lavarse las manos al decir que no sabe cómo llegaron al Congreso. “Yo he sido
jefe en el Parlamento y un jefe pide al personal con cierto perfil”, remarcó
Rospigliosi.
Recordó que el artículo 33 del
Reglamento del Congreso de la República establece que la dirección
administrativa y la supervisión de su correcto funcionamiento es
responsabilidad de la Mesa Directiva.
En consecuencia, concluyó que la Mesa
Directiva anterior y la actual “son los responsables de la contratación
cómplice de personas sin la debida idoneidad”.
PROXENETISMO
Similar opinión tuvo el penalista Andy
Carrión. Explicó que la cuestión de la red de prostitución podría involucrar a
la Mesa Directiva, en caso de que sus miembros tuvieran conocimiento de ciertos
actos y que durante sus funciones los hayan permitido.
“No cabe duda de que las personas que
han promovido directamente los supuestos actos de prostitución deberían ser
imputadas por el delito de proxenetismo. Sin embargo, también podría recaer
sobre los superiores de la Mesa Directiva algún tipo de responsabilidad, si
sabían de estos actos y los toleraban”, explicó a este diario.
Agregó que no es necesario que los
miembros de la Mesa Directiva sean responsables de la acción en sí, sino que
basta con que hayan sabido a qué se dedicaba la Oficina Legal y Constitucional
para que se declare la omisión de sus deberes.
Solo así, añadió, podrán ser pasibles
de alguna investigación de parte del Ministerio Público.
RESPONSABILIDADES
El ex oficial mayor del Congreso César
Delgado Guembes advirtió que si hay pruebas de que alguno de los miembros de la
Mesa Directiva tuvo participación en definir la contratación de Torres como
aparente “proxeneta”, y de las mujeres implicadas en una red de prostitución,
habría responsabilidad.
“Únicamente (pasaría) si existe
evidencia de que alguno de los miembros de la Mesa Directiva tenía
participación en la decisión de contratar a las personas respecto de las cuales
existan pruebas, testimoniales o documentales, que se prestaban para actos, activos
o pasivos, de proxenetismo, sea como autores materiales o intelectuales, o como
cómplices. Sin evidencia no hay responsabilidad penal”, manifestó.
A su turno, el penalista Mario
Amoretti consideró que no se puede adelantar que la Mesa Directiva tenga cierta
responsabilidad, salvo que haya tenido conocimiento expreso de la aparente red
o vínculos con la organización de prostitución.
“Quien vive de las ganancias de una
prostituta es un proxeneta. Y él es el que comete el delito”, explicó.
Afirmó que si se llega a establecer
que Jorge Torres era el cabecilla que actuó como proxeneta, recién allí se debe
considerar las responsabilidades de la Mesa Directiva.
Amoretti le restó importancia al hecho
que una de las trabajadoras hayan tenido una cuenta en Onlyfans, pues aseguró
que es apenas un dato que no la vincula en la supuesta red de prostitución.
Fuente:
diariocorreo.pe
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