Agua Marina dejó clara su posición
frente a la juramentación de José Jerí como presidente. Por medio de un
comunicado, resaltaron que un cambio de mando no implica una disminución en los
índices de criminalidad, pues el país sigue gobernado por "los mismos
pactos".
"Un cambio en la presidencia no es
garantía de mejora si el país sigue gobernado por los mismos pactos, la misma
indiferencia y la misma violencia", enfatizaron. Asimismo, condenaron que
el Estado recién reaccione cuando se trate de proteger "sus propios
intereses" después de haber "abandonado" a su gente cuando más
lo necesitaba.
"La verdadera transformación
llegará cuando dejen de morir peruanos"
En ese sentido, anotaron que "la
verdadera transformación llegará cuando dejen de morir peruanos y se adopten
medidas concretas que devuelvan seguridad y esperanza al país".
"Desde todas las familias que
conforman Agua Marina, exigimos medidas concretas, urgentes y efectivas. No
queremos más discursos, ni promesas, ni indiferencia", indicaron.
La postura de Agua Marina es la misma
que han expresado algunas autoridades y especialistas políticos.
Susel Paredes, congresista de la bancada
Bloque Democrático, fue una de las primeras voces en resaltar el
"oportunismo electoral" de los congresistas que impulsaron la
vacancia de Dina Boluarte. "Reaccionan cuando ya les explotó la sangre en
la cara. Se vienen las elecciones y les quita votos (…) Dada la cantidad de
congresistas que van a la reelección, no tienen más remedio que vacar a Dina
Boluarte", dijo a la prensa,
De la misma forma, el analista político
Diego Pomareda, resaltó en su cuenta de X la necesidad de que la vacancia de
Boluarte estuviera acompañada de la "derogación de todas las leyes
aprobadas por el legislativo que favorecen al crimen organizado". "La
complicidad de esta crisis es clara; ambos tienen que asumir
responsabilidad", indicó.
En tanto, el politólogo Alonso Cárdenas
resaltó que José Jerí, como parte del Congreso, aceptó la promulgación de leyes
pro-crimen.
"Él parte de un punto de aparente
fortaleza, pero que en realidad es uno de mucha debilidad. ¿Por qué? Porque él
surge de la institución más desprestigiada del Perú y probablemente de América
Latina y hasta del mundo, que es el Congreso de la República (...) A nivel
externo, él tiene el enorme desafío de mejorar los niveles de seguridad ciudadana,
de enfrentar las extorsiones, el sicariato, el cobro de cupos que están
inundando el país", indicó en diálogo con este medio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario