Un nuevo retraso sufrió el proceso
judicial que se le sigue al suspendido alcalde de Trujillo, Arturo Fernández,
por la denuncia por difamación agravada que le planteó el exdirector del
Proyecto Huacas de Moche, Ricardo Morales, porque lo vinculó con el tráfico de
piezas arqueológicas.
Pedido
Ayer, durante la audiencia privada por
este caso, el juez Juan Julio Luján Castro solicitó inhibirse del proceso
porque conocía a la familia del querellado. Tal como adelantó Correo, el
magistrado ya había dejado un caso de difamación agravada en contra de
Fernández.
En junio de 2021, el representante del
Poder Judicial se inhibió de llevar la denuncia que le planteó el policía
Antonio Asmat Barreto al entonces burgomaestre de Moche. Aquella vez, Luján
Castro dijo que su papá (Juan Julio Luján Burgos) “fue muy amigo del padre del
querellado, don Valentín Fernández Neyra, quienes se conocieron desde su
juventud pues ambos fueron profesores”.
Por este mismo motivo, ayer solicitó
alejarse del caso y derivó su pedido a una sala superior para que designe a un
nuevo juez para este proceso.
Este es el segundo magistrado que deja
este caso. En diciembre, Néstor Sánchez Pagador también se alejó del proceso
por una supuesta amistad con Arturo Fernández.
Además, el juicio ha sufrido dos
reprogramaciones (el 26 de julio y el 17 de octubre) porque el exalcalde se
presentó sin su abogado y una más, el 28 de noviembre, porque dijo estar
enfermo. A eso se suman otras dos audiencias suspendidas el 13 y 27 de
diciembre.
Por ello, el arqueólogo Ricardo
Morales lamentó que se siga dilatando este proceso y pidió la intervención de
la Oficina Desconcentrada de Control de la Magistratura (Odecma). “Yo estoy
sorprendido, entiendo que hay un antecedente de otro caso en donde igualmente
el juez se inhibe en cuanto hay cierto nivel de amistad entre la familia
paterna del exalcalde con el juez”, indicó a Trujillo60.
Fuente:
DiarioCorreo.Pe
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